Hoy nos ha dado Vicente una catequesis especial. La verdad es que es necesario pararse, en medio del Adviento, para conocer mejor las maravillas de lo que estamos celebrando y la implicación para los cristianos de estas fiestas de Navidad que se acercan. ¡Gracias, Vicente!
Por la tarde hemos tenido una de nuestras sesiones de Cine-fórum, esta vez con la película «Invictus», que cuenta cómo ayudó Nelson Mandela a forjar un sentido de comunidad nacional en Sudáfrica gracias al equipo nacional de Rugbi. ¡Impresionante película!Os dejo aquí el poema que Mandela solía recitar en la cárcel y que hemos compartido en nuestra oración final:
INVICTO (William Ernest Henley 1849–1903)
Más allá de la noche que me cubre,
negra como el abismo insondable,
doy gracias al dios que fuere
por mi alma inconquistable.
En las garras de las circunstancias
no he gemido ni llorado.
Sometido a los golpes del destino
mi cabeza sangra, pero está erguida.
Más allá de este lugar de ira y llantos
donde yace el horror de la sombra,
la amenaza de los años
me halla, y me hallará sin temor.
No importa cuán estrecho sea el camino,
ni cuán cargada de castigos la sentencia,
soy el amo de mi destino,
soy el capitán de mi alma.