Esta semana pasada hemos tenido de nuevo la oportunidad de tener nuestra colonia familiar en Aratorés gracias a la acogida de los escolapios de Jaca. A lo largo de la semana hemos estado más de treinta personas disfrutando de vivir en comunidad, caminar, cantar, orar y disfrutar de la naturaleza.
Han sido días de juegos, alegría, contemplación, oración, talleres (masaje de espalda) y excursiones (Cenarbe, Villanúa, camino de Santiago hasta Jaca y la Ciudadela). ¡Hasta han hecho los chicos una cabaña en la que han llegado a dormir!
Nuestro sacerdote, Manolo Liarte, ha vuelto a subir con algunas personas de la parroquia para celebrar la eucaristía con nuestra pequeña comunidad. Allí estrenamos unas camisetas que hemos hecho con nuestro logo. Esperemos que, esta alegría que hemos vivido, nos acompañe al bajar de este «Tabor» donde hemos pasado unos días felices.